viernes, 16 de marzo de 2012

Terapia Matutina




Quisiera escribir un cuento. Lleno de colores, donde cada vez que cerraras los ojos aparecieran mariposas para desaparecer al abrirlos. O una canción donde todas mis flores malditas se dieran la mano mientras bailan un corro caótico donde nada es lo que parece. Cómo expresar la caída por un tobogán circular e infinito , cómo iluminar una noche fría , cómo oscurecer un día soleado. Quisiera desposeerme de todas mis verdades , todo para ahora y nada para mañana. Son misterios que a veces se me resisten, que no puedo plasmar, quizá porque cuando lo intento pongo demasiado empeño en ello. Quizá si dejara de creerme un aficionado empedernido incapaz de parir nada, podría. Quizá si dejara de buscarme en los ojos de aquellos que se me cruzan, podría. Pero es que el hombre es un animal de costumbres, y como tal, no encuentra nuevas piedras con las que tropezarse.